mírame

Aquí es que busco las horas,
en la tierra que suspira tu alma,
y te grito cansada
¡mírame!,
aún me hierve el deseo
de encenderme en tu mirada.
Aquí convenzo fantasmas,
que en tu casa no hay posada,
y pueblo de risa y bullicio
todo lo que antes dormitaba.
Porque en este tiempo incierto,
en que poco sabes de palabras,
me escucharás decirte silente,
que nadie conoce el mañana.
Que si te arrojo a empellones,
este torpe amor de maga,
y desnudo tu verso escondido

y converso con tu alma callada;
es porque te amo así entera
sin que me limiten sentencias
sin que me limiten fantasmas
sin que me limiten futuros

sin que me limite tu calma