lunes, 17 de septiembre de 2007

una vida nada dulce

Como ya he contado alguna vez, desde chiquitita fuí gordita, pequeñita y potoncita. Como a los 15 eché la última estirada, y quede delgada de bikini sin problemas- sin ser flaca-como hasta los 21. Desde los 22 o 23 en adelante, el tema de la talla se volvió un tema. Empezó gradualmente a aumentar mi abdomen, y comencé a preferir usar falda, porque invariablemente tenía una talla de cadera que no se condecía con mi talla de cintura, por lo cual me empezó a costar muho encontrar pantalón que me gustara. Debo contar, además, que mi abuela paterna, y tres de mis tías maternas, son diabéticas, con crisis cada cierto tiempo, coma diabético,hospital y todo. Por mi parte hace años que sospeché que pudiese tener diabetes, pero primero por falta de plata y después por falta de tiempo, nunca me lo hice ver y mientras pudiese vivir en la ignorancia si bien eliminé el azucar de las bebidas, le daba duro a todo lo que fuese comida chatarra porque algo que ahora sé que se llama serotonina, me hacía más feliz, y como estaba acostumbrada a llevar una pancita perfectamente asumida, viví harto tiempo con muchas anormalidades en mi día a día.
Este año, por una de esas anormalidades, tuve que hacerme exámenes de todo; y una amiga me recomendó su endocrinóloga, la cual al principio al ver mi glicemia normal, y observar a vuelo de pájaro que yo era " delgada", tuvo dudas en mandarme a hacer exámenes, pero luego al ver mi historial familiar, medir mi pancita en relación a mis caderas; ver las manchas en mi cuello, las entradas en mi frente, el acné en mi barbilla, y varios etcéteras me mandó a hacer la curva de la insulina, para ver como funcionaba esta hormona en mi organismo.
Así el pasado 11 de Septiembre, fecha que ahora tendrá otro significado más en mi calendario, me enteré que tengo una condición genética que se llama" sindrome de resistencia a la insulina", la cual explica todas las cosas que les explique antes, algunos desequilibrios hormonales, y lo más terrible es que se afecta mi fertilidad. Y ahí si que me urgí, porque pese a que a continuación me señaló que si seguía una dieta y tomaba un medicamento de por vida para regular la insulina, en seis meses más bajaría al menos 10 centímetros de cintura, y podría estar pensando en embarazarme, igual me dió pena saber que en estos momentos no tengo la opción.
Y he aquí, que me tienen en pleno 18 de septiembre, mientras todos comen y toman a destajo, empezando concientemente mi dieta. Al mal paso darle apuro, dicen, y al respecto debo decir que afortunadamente nunca fuí muy patriota para mis gustos, y no echo de menos empanadas ni chicha, ni nada de eso, pero... ( sonrían con confianza), ¡ puchas que extraño una pizza !
Además, debo aclarar que pese a que me encanta la comida chatarra, en general yo comía como un pájaro ( siempre que no se tratara de papas fritas), y ahora tengo que seguir una dieta que consiste en que tengo que comer cinco veces al día, aunque no tenga hambre. Ni les cuento el suplicio cada mañana para obligarme a comer un desayuno casi el doble de contundente del que habitualmente comía, y estar como tortuga métele lechuga y apio dos veces al día, y además tener que comer sin hambre para no descompensarme y a horarios que a veces estoy fuera de mi oficina, y no encuentro ni un minuto para salir a comprarme un yogurt light o una fruta. En resumen tengo que comer más de lo que yo habitualmente comía ( porque si no como engordo ¿?); pero puedo comer puras cosas light. Eso mientras mi cabeza implora una pizza de champiñones y pepperonni o una chorrillana. Además tengo prohibido un montón de cosas ricas, como el copete, nueces, almendras, frambuesas. uf!!!
Vamos a ver que pasa en unos meses, tengo mi primer control con la doctora en noviembre, y pese a que nunca me decidí a bajar de peso para ser más mina; heme aquí dispuesta a adelgazar para no hacer un coma diabético en diez años más ( iba derecho para allá), y lo más importante para poder tener un hijo cuando encuentre padre para hacer familia. Para ello aviso, que estoy recibiendo currículums y estudiendo ofertas desde ya.
Lo único que me preocupa, es que bajándome los niveles de testosterona que me había disparado esta enfermedad. ¿ me irá a cambiar la personalidad? ¿ me iré a volver la chica sumisa, que nunca he podido ser?
Por otro lado, sin circular azucar pura en mi organismo, ¿ ire a dejar de ser la chica dulce, que he sido hasta ahora?.
Que extraño, estar cambiando a estas alturas de la vida. Todo sea por un fin superior, como dice alguién que conozco; y pese a que ando tan irritable con todos estos cambios alimenticios, que preferí quedarme sola en santiago, para no importunar a nadie con mi cara de traíganme una pizza; tengo fe en que superado este periódo de abstinencia todo va a estar mejor y volveré a usar polera con pancita al aire, aunque no esté de moda, y cuando seleccione curriculum, podré tener el hijo que tanto espero..
¡ Ah! y siempre para superar los antiguos momentos de desesperación, la doctora me dijo que puedo comer un helado o una barrita de chocolate light.
Porque podré vivir sin dulces, pero sin chocolates ¡ jamás!







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11 comentarios:

Viole dijo...

jajajaja, no sabes cuanto me rei con tu post, pero ten calma, todo pasará y lo agradeceras... jajaja, bueno te cuento que pos otras circunstancias de la vida tb estoy a dieta, no porque yo quiera, sin simplemente porque mi hija tb tiene problemas endocrilológicos y lal doctora la puso a dieta, y yo por solidarizar con mi cachorra ...mmm bueno pero me encantan los dulces y para que decir que soy delgada, porque no lo soy... ahora ando en conce comiendome lo que encuentro por la vida jajajaja -Comida-

que estés bien y que lata que te quedaste en santiago, gracias por tu post.

alfonsina dijo...

viole, que bueno que hasta cuando me achaco por no poder comer leseras resulto sacar sonrisa; eso me auspicia a que no me convertiré en una flacuchenta amargada cuando baje mis 10 centímetros de cintura.
y no te preocupes,quedarme en santiago no es tan malo, el sábado fuí a la fonda kitch, y mañana probablemente yane fonda o fonda huachaca, aunque eso sí, voy a puro popear y bailar que es uno de los pocos deleites que me va quedando que no engorda.

Violeta z dijo...

La fonda kitsch? Yo mañana voy a Pagano, que termina a las 10 de la mañana con especial Placeres culpables...

Te puedo decir que yo siempre he sido potoncita, tanto, que empre me veo acinturada, pese a que tengo varios kilos de más... De hecho, después del 18 empiezo la campaña...

Mi debilidad? las cosas saladas... y el chocolate caliente...

Mucha suerte en tu dieta, y la escencia, querida, no cambia...

Besos!

V

Pablennon dijo...

Gracias por tus post... Fuerte lo tuyo, lo de la dieta... Vas a tener que aplicar paciencia oriental. Respecto al partido del domingo, ojalá que cuando se pueda, veas a Wanderito en Santiago, y ojalá vayas a la Yein Fonda para que le lleves mis saludos a Alvaro Henríquez y a los Parra. Nos veremos

Anónimo dijo...

Cuando pegué el estirón como a los 15 años, pasé de ser potencial obeso a ser flaquísimo...de hecho, durante el siguiente lustro siempre me estaban instando a que comiera un poco más y yo comía normal (sobre todo, pan y masas).

Coincidencia o no, después que terminé un pololeo comencé a engordar y pareciera como si mi organismo hubiese asimilado las largas caminatas que ya no me hacían efecto.

Mi viejo tiene diabetes declarada desde hace unos años (y descubierta en unos Exámenes pre-operatorios de rutina)...me han sugerido que me haga unos exámenes en ese sentido, pero quiero dar con una fecha para hacerme un chequeo médico general como casi nunca lo tuve.

¿Resistencia a la Insulina? Parece genético, por lo que has contado antes. Ufff...habrá que aplicarse con la salud, no queda de otra; en todo caso, no es bueno que aflorasen sentimientos de culpa...¿qué ibas a saber que tenías ese Síndrome?

En Santiago hay una Fonda Vegetariana, me parece....quizás ahí podrías darte algún gustillo dieciochero si te tinca. Saludos cordiales, cuídate y Felices Fiestas Patrias.

Pablennon dijo...

Gracias por tu post una vez más, y por tu sincero apoyo. Imagínate todo el tiempo que perdí contacto contigo. Definitivamente han pasado muchas cosas por tu vida en este tiempo. Pero creo (a lo mejor, me equivoco) que la esencia es la misma. Un abrazo enorme, cuídate y que estés muy bien.

Mallén dijo...

Chikita, todo pasa por algo. TODO, todito... incluso aquello.
Besos!!!!!

alfonsina dijo...

gracias a todos por sus saludos, igual sigo llorando por una pizza, y me siento nada dulce.
me pregunto:
¿ será por falta de carbohidrato que hay flacas tan pesadas? obviando las mujeres y hombres que tiene un metabolismo de lujo.
¿ la gente gordita, será más simpática por los carbohidratos?
¡ quiero mis carbohidratos!!!

Anónimo dijo...

Tiene que haber alguna parte donde vendan pizzas bajas en calorías...habrá que buscar. No sé hasta qué punto es la relación directa entre simpatía y carbohidratos...pero me parece que no es tan así.

Saludos cordiales.

Bárbara dijo...
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Ladybug dijo...

mira mi papá tiene diabetes, y aca somos un poco especialistas.
yo soy de argentina y aqui hay unos negocios que se llaman dieteticas y donde te venden todo tipo de cosas para personas diabeticas, celiacas o todo aquel que quiera hacer dieta o vida sana.
quizas no puedas comer pizza comun y corriente pero si puedes comer pizza con harina de gluten que es muy rica, no creo que le puedas poner de todo arriba pero puedes probar.
Aqui hay unos productos de la marca Cormillot que son dieteticos y tienes desde chocolates hasta helados y son ideales para diabeticos, es mas hay hasta dulce de leche o manjar como le quieras decir, hay muchas cosas que puedes comer no es tan limitado el menu.
a mi papá le dijeron que cuando come harinas que es una de las cosas que mas le sube la glucemia debe comer con ensalada de hojas verdes, por que asi las digiere mejor.
yo me empeze a cuidar por que se que es hereditaria y mas vale prevenir que curar...
suerte
besos