NIDO VACIO

Hoy que debo pasar forzadamente la noche en vela, llegué a un blog donde una chiquilla comentaba, como luego de pasar 14 años con otro chiquillo, compartiendo las mil y una pellejería, habían estado a punto de separarse http://butacadelparadiso.blogspot.com/2007/02/treinta-y-tantos.html. Explicaba como cuando luego de tanto tiempo pasado juntos, juntando chaucha por chaucha para sacar adelante su hogar.el día en que él encontró el trabajo soñado, todo se fué literalmente a la chucha, como digo yo, o se oscureció como decía ella.

Bueno, analizando mi reciente cuasidivorsio con una amiga en el camino, y al explicarle que había tenido algo así como un matrimonio sin hijos, ella me hizo ver que no era así, que tuvimos nuestros hijos que se traducían en: terminar la carrera, pasar los exámenes de grado, titularse, autosustentarse; encontrar trabajo primero; y encontrar un trabajo que nos hiciera tres pizcas felices después y otros tantos etceteras.

Así , el buen día que " nuestros hijos" apredieron a volar, nos miramos las caras y estábamos tan alejados que cada uno comenzó a hacer su vida por separado, y terminamos además de separar camas, de separar vidas.

Es insólita la forma en que nos une tener que afrontar problemas, penurias y desafíos, y que nos separa cuando no hay más raíz..

En mi caso, luego de mi depresión de casi 8 meses de cesantía, período en que el " este", se portó bastante bien; la caco apostó a que seríamos capaces de afrontar cualquier problema. Sin embargo, hoy en día que somos algo " felices", y que ya no necesitamos ir a comprar parafina en un bidón entumidos a diez de julio; estos días en que ya no pasamos a comprarle la comida a la gata a san diego; estos días en que no cocinamos para el otro día porotos con riendas. En estos justos días, ya no estamos juntos.

Y eso pese al tremendísmo cariño, respeto y lealtad que nos profesamos, y es que simplemente ya no tenemos nada que nos una Un buen día nos miramos y nos dimos cuenta que cada uno tenía sus planes, sus vidas y sus proyectos, lo cual es normal. Sin embargo no teníamos ningún proyecto, plan, ni bandera de lucha que fuera "nuestro", y eso no es normal. Al menos no es normal en dos que se suponen tiene un nido común.

Cuando llegó la hora final, una tracalada de gente le echó la culpa, argumentando que justo ahora que él estaba bien, se mandaba cambiar y me dejaba sola. Yo, sin embargo, lo que leo en esta historia es que cuando por fin encontró su rumbo, hizo lo que tenía que hacer, y yo por mi parte tambien hice lo que tenía que hacer, y empecé a liberar a la mujer que dormía en la amiga, la madre. y la esposa.

Y ¡ chanfles! se echa de menos ser una mujer que se siente sólo eso; una mujer

Tanta cosa que pasa cuando el nido queda vacío !